Qué familia tan unida ¡Vive Dios!

Mis planes puebleros siguen sufriendo los vientos hipo-huracanados de la vida.

Si en un principio planee salir hoy dentro de unas horas, un malentendido me chafa el viaje de salida.

Me tiro cosa de 2 semanas reconcomiéndome por la fauna que me puedo encontrar en la casa, educando mi mente para ver la vida como a través de los ojos de Gerald Durrel, regodeándome en oscuras y solitarias noches de ruidos no identificados, sufriendo por adelantado con las excursiones al pueblo en busca de provisiones, teniendo la excusa perfecta para cualquier conato de invitación de ir a la piscina a causa de que no dejan entrar perros. Pensando en hacer lo que me diera o diese la real gana ...

Había 3 motivos para mi visita al pueblo. La primera es para que Dante se esparza a gusto, la segunda es ver a gente que no veo desde hace la hostia y de paso conocer a mi primo-sobrino Andrei al que conozco solo por foto y ya lleva 3 años con mi prima y la tercera era poner tierra por medio de mi queridísima familia.

Mi familia me sigue... Si yo me voy a las 2.00 ellos cogerán el autobús por la tarde.


A ver que no se me entienda mal, adoro a mi madre y a mi hermano le tengo el aprecio que se le tiene a un hermano con el que te llevas a matar. Los tres vivimos en un reducido espacio y este viaje al pueblo era una bocanada de espacio... un esparcimiento en busca de soledad.

Esto Ya no puede ser, ahora mis temores han cambiado y no encuentro ningún regodeo morboso por ningún lado. Antes pensaba limpiar un poco las casas o mucho en caso de que me APETECIERA, ahora solo de pensar en que mi madre me diga
- Hay que limpiar tal cosa o tal otra...
...me pasa como a Veronica, cuando me dicen que haga algo, es que me entran unas ganas enormes de salir corriendo en dirección contraria.

¿Y los horarios qué? pensaba entrar y salir a mi antojo, no preocuparme de hora alguna, ahora si no voy a comer me tocará la típica recriminación odiosa... - Para eso hago yo la comida... es que con Vosotros (porque mi madre suele utilizar el plural de un modo indiscriminado e incorrecto casi siempre) da asco.
Me hace gracia (cuando no me crispa) ese plural de mi madre, si por ejemplo, ella se deja abierta la nevera (o mi hermano o yo) dice: - ¡ Os habéis dejado la nevera abierta ! y yo me quedo pensando en lo mucho que le gusta a mi madre usar el mayestático o me cabreo, una de dos.
Mi madre NUNCA hace nada mal no sabe lo que es equivocarse y por supuesto no tiene nunca descuidos, en caso de que se la pille en un renuncio, siempre hay alguien que ha causado su fallo.

En fin, que mis mini vacaciones con visos de independencia, caos y soledad se han convertido automáticamente de un día para otro en maxi vacaciones estresantes para mí.

Solo espero que cuando me vuelva a Madrid se queden el resto de Agosto aprovechando que mi hermano tiene todo el mes y ella está jubilada. Entonces daré SU viaje al pueblo por bueno. snif snof.