Hoy los vientos son estables :)

Está bien, para no variar este fin de semana no seguí el plan establecido, es decir, ni colgué la estantería, ni me fui de visita, ni ví la película de video que quería ver, ni na de na, el sábado me fui del curro tardísimo por culpa unes impresentables y cuando llegué a casa ya ni siesta me pude echar, por cierto de toda la (poca) gente que se puede quejar, Pepa tu eres la que menos ¿eh? que a tí sí que te ví el sábado hmmm

Me he tirado el domingo escuchando música jugando a mi (de momento) resucitada Gameboy y he ordenado Una estantería.
Ha sido un magnífico domingo pero además también ha sido fructífero porque he encontrado Mi pitillera... pensé que me la había dejado en algún lugar del extenso Madrid porque hacía meses que no la veía pero este domingo resultó que andaba por esa afortunada estantería ¡incluso tenía un cigarro! algo reseco, pero cigarro al fin.

Hoy me he levantado tarde... es decir, en vez de levantarme a las 9 para perrear una hora, la he pasado durmiendo. Lo terrible ha sido que por culpa de una avería del Canal de Isabel II (hola Ana) habían cortado el agua y he tenido que empezar a pensar demasiado deprisa para mí a esas horas, que hacer. Pues está claro, lo primero lo primero desayunar.

He desayunado y he hojeado la revista del circulo al que mi "adorable" hermano se ha apuntado y para echarle un cable, este mes pido yo... he elegido Tratado de ateología de Michel Onfray a ver que tal está qué últimamente paso demasiado tiempo en el mundodisco y hay otros mundos que están en este.

La mejor opción de ducha era ir a casa de mi hermana, "rápidamente" he pensado mentalmente qué ponerme y he decidido pasear a Dante hecha una guarra, volver a dejarle y salir de casa de mi hermana directamente a trabajar, pero en estas que tachaaan han vuelto a dar el agua dejándome ya con la decisión más difícil "el que me pongo" resuelta.

Y a partir de ahí soy feliz como una lombriz.