O no ves a nadie o te encuentras con medio mundo

Ayer sorpresivamente David me acompañó a buscar el regalo de (a estas alturas) no cumpleaños de alguien, y sorpresivamente me topé en el metro con Veronica y con Susana pero estaban taaan cansadas que se fueron a casa sin opción de réplica, pero bueno, así por lo menos pude saludar a Dios aunque Susana pensara por un momento que estaba hablando con élla.

No encontramos lo que yo buscaba pero, principalmente por hacer cola, nos compramos los dos un libro de Neil Gaiman. David optó por "Neverwhere" y yo por "Humo y espejos" y lo que he ojeado hasta ahora me encanta, yo (antes de regalarlo) tenía un cómic de este señor (el Sr. Gaiman me refiero) y había una historia sobre un gato negro que cuidaba de su familia... y en este librito de relatos cortos viene ^-^
Lo que también fue bueno es que he restado 1 caña a mi figurada deuda, he conocido en persona a la tal Nikkon D50, y doy fe de que es una chulada.

Esta mañana cuando estaba sacando a Dante, de pronto desde un coche alguien ha dicho

- ¿Checa?

He mirado y conducía un chaval al que no veía desde... yo qué sé. Me he quedado un poco parada porque no me acordaba de su nombre aunque sé perfectamente quién es porque me caía de puta madre cuando eramos jovenzuelos. No es de los míos de toda la vida pero cuando coincidíamos en algún sitio me encantaba, era (y es) guapo y encantador.
En fin el caso es que entre que Dante intentaba subir en el coche a través de la ventanilla del copiloto, él intentaba bajar y yo intentaba recordar su nombre ha llegado otro coche y no ha dado tiempo a más que unas sonrisas y un me alegro de verte. Pero a mí me ha dejado toda la bajada al cercanías pensando en él y sonriente recordando...
Pues ahí iba yo pensando ¿Juan, juanito? no ¿Jesús? tampoco .... ¿? qué va hmmm ¡ Angel ! me parece que se llamaba Angel. Tendré que preguntárselo a Nieves....

Y entonces desde la otra acera alguien ha dicho:

¡¡ CHECAAAA !!

Y allí saludando con la mano estaban Eva y Javier a los que no veía desde que nos dimos el piñazo con el coche, he cruzado nos hemos saludado, nos hemos sorpredido al ver que por el día también existimos, es decir que ni ellos ni yo somos vampiros, Eva me ha dicho que a la luz del día también estaba guapa. Y ale, ya he terminado el resto de trayecto hasta el trabajo más contenta que unas pascuas.

Tengo un gran problema con mis nombres y sus derivados, nunca sé como cojines presentarme ante la gente nueva y aunque en general suelo atender por casi cualquier cosa, reconozco que cuando me llamán por mi apellido mi actitud es como la de Dante cuando le dices ¡Tóma!