Crónica de una visita anunciada

Bueno pues al final vino Jota a Madrid y sobrevivió a los malos tratos de David y también consiguió sobrevivir a mis mimos que fueron bastante más escasos de los que se merecía y me apetecía darle, me temo consiguió sobrevivir gracias a unas providenciales berenjenas rellenas y a unas mandarinas, según me han dicho.

El viernes fui a recibirle a Atocha y efectivamente le reconocí porque iba dando saltitos con una mochila y correspondió a mi abrazo de bienvenida sin rechistar, y bueno david no puso cara de - ¿estás loca? ése no es.

Estaba muy cansadita, pero fui a consultar con Dante si salía o no y la conclusión fue que saliera, me cortó un tanto llegar al bar de la muerte y descubrir que había cuatro flamantes mozos... bueno uno de ellos (el más inteligente del mundo según David) se fue a los 5 minutos de llegar yo, también se llamaba David y su inteligencia no viene de huir nada más verme ¿eh? que parece que os lo dejo a güevo para la coña.

Automáticamente pensé ¿qué hago yo aquí? pero se me pasó enseguida ya que Fer (primo de David) me trató con toda confianza a eso del cuarto de hora, vamos como si fuésemos del mismo pueblo o algo así, el caso es que no dejó de meterse con mi fino oído y avanzada edad en toda la noche, además de ganarme una tontapuesta que me estuvo reclamando toooda la noche hasta que Jota compró mi deuda y ni por esas estaba conforme y todo ello sin conseguir que yo le odiase, eso al fin y al cabo es un don.

Tengo que decir que no estoy sorda, tanto Jota como Fer hablan muy bajito y casualmente esa noche debía haber una suelta de gente gritona que no me dejaba oir y por eso creo que lo que más repetí durante la noche fue -¿QuÉ?
Respecto a ser la más mayor... no lo puedo negar pero no me sentí más mayor que ellos, es lo que tienen los soletes o encajas o te encajan.

Les engatusé prometiendo escotes a tutiplén para ir al Moroco, que es un antro muy divertido en ocasiones, pero que es el contrapunto de Gruta 77 que es donde ellos querían ir, y bueno no sé si fue por la promesa de escotes o por el juramento de que yo al Gruta no iba, pero al final aceptaron ir al Moroco donde finalmente fueron recompensados con el precioso escote triangular de Vero que accedió a mis mil súplicas y terminó apareciendo.
Conste que a mí el Gruta 77 me gusta un montón, pero es que me pilla a tomar por culo de mi casa, volver desde allí siempre me ha resultado un martirio sin fin, pero hacerlo sola ya me resultaba un plan pelín desquiciante.

El sábado me llevé a Jota a dar una vuelta por la Dehesa de la Villa donde disfrutamos de una romántica puesta de sol y una mágnifica jarra de cervecita a la vuelta, antes de dejar que por fin disfrutara una comida decente con sus amiguitos.

Por supuesto el domingo fui a despedirle porque es una persona muy especial y a la que quiero mucho... aunque me acusase falsamente el viernes de haberle tocado el culo, juro que no lo hice, estoy convencida de que no pasé del cinturón.

Y esto es todo lo que sus voy a contar de la presencia real en mi vida de este Jothiano tan guapo que no os lo dejaría ni un momento a vosotras panda de lobas.


* La foto está sacada con mi móvil (que es una caca de la vaca) pero así no tengo que distorsionar las caras ante la falta de permiso de ponerla ;P