Puro teatro

Disfruté ayer de una representación magnifica. Volví a alucinar con la cantidad de registros que muestra Emilio Gutiérrez Caba y con la pasión con que interpreta Jorge de Juan esta espeluznante obra.

El domingo volveré y un tal Ricardo se cagará en todo cuando descubra que ha desaparecido el pasillo central. Compré las entradas del domingo absolutamente centradas para pillar pasillo y ¡ ha desaparecido!
En realidad el mal menor es que Ricardo se tenga que comer sus rodillas durante dos horas, el mal está hecho por culpa de la gerencia del teatro y es una lástima que no se pueda aprovechar ese pasillo para recrear el camino de la casa… para que los actores lo aprovechen al máximo para crear la necesaria cercanía y complicidad con el público… para que si alguien tiene la urgencia de salir no sea un suplicio para el resto de espectadores. Para que la sorpresa (qué no desvelaré nunca) llegue hasta el fondo de los ojuelos de TODOS los asistentes provocando ese escalofrío que esta vez no sentí con tanta intensidad.
Comprobé que había olvidado muchísimos detalles y que otros los tenía grabados a fuego, creo que es maravillosa la forma que tienen de utilizar las luces y el sonido. Y lo más importante es que no me importa haber pagado ya las entradas del domingo… es más creo que voy a disfrutar más de esta segunda visión de la obra. Ayer estaba demasiado expectante, demasiado ansiosa. Creo que el domingo lo disfrutaré más…. Hmmm esto suena sospechosamente a otra cosa.

Aún trabaja allí Pepe y me dijo que le iba muy bien, y que soy tonta por pagar estando él allí… sí soy tonta pero quería entradas especificas no quería sentarme al buen tun-tun. Vi que la taquilla está tan absolutamente cutre como la deje… eztooo... no es que yo la dejase cutre ¿eh? es que ya era cutre cuando llegué y así sigue a fecha de ayer. Me fui pertrechada de abanico porque mi recuerdo del teatro en Junio era especie sauna colectiva bastante insufrible, pero deben haber puesto aire acondicionado porque me he constipado.

Y bueno, la verdad es que después de tanto tiempo, he llegado a la conclusión de que no echo de menos mi antiguo trabajo. Fue una época maravillosa pero es una etapa totalmente quemada, me imaginé lo que sería volver allí y no me apeteció por nada del mundo.

Para finalizar diré que no pude ver la carrera de tacones porque al parecer es hoy… y aún no sé si iré.

Pepa me regaló una camiseta que vi en Abril cuando vino Jota… es maravillosa, a ver si le hago una foto y os la enseño. Es de un ratón enamorado de un gato y éste le mira con cara de ¿?
^_^ Son más salaos los dos