En qué puedo No ayudarle?

No , no estoy de vacaciones. Estoy currando, ya me va quedando menos para ponerme al día pero aún me queda algo.

No sé si ya he dicho en alguna ocasión que yo tengo un pie en cada departamento de esta santa oficina, pues bien. Uno lo tengo en Desasistencia Técnica, lo llamo así porque desde que en Dic/06 la cosa empezó a ir chunga a fecha de hoy la situación se está volviendo tan insostenible que lo suyo sería decir algo así como ¡ Houston, Houston somos un problema ¡
A lo arcaico del sistema hay que añadirle un fenómeno de lo más extraño. Las pocas guarri-máquinas que quedaban han debido caer en un Agujero Negro porque nadie en toda la península, ni tampoco en las islas, saben donde están, por lo que ya no es que mis compañeres tengan que repararlos con tiritas… es que no queda nada que reparar y a las chiquiticientas averías hay que añadirle la demanda de nuevas instalaciones de nuestro excelso, rácano y único cliente.
En fin, los averiados están casi totalmente desasistidos y digo casi porque cuando de vez en cuando nos dignamos a coger el teléfono ponemos nuestra oreja y nuestro hombro a su total disposición, y les terminamos diciendo aquella frase aznaril mejicanizada de – estamos trabajando en Ello.
Aprovechando que Lola ha vuelto de vacaciones me he desentendido de esta parte tan ingrata del trabajo y me he sumergido en el otro departamento. El de Atención al cliente.

Aquí soy yo misma en mi misma un departamento completo y esto me supone un gran esfuerzo cuando lo atiendo. He de reconocer que el 90% de las reclamaciones se resuelven por sistema y lo que me queda a mí en enviar las cartitas con sus tarjetitas a los clientes… ayer comprobé que se habían acumulado 170
Parece algo sencillo, pero como el correo devuelto de mi-yo departamento recae también directamente sobre mí y es un auténtico coñazo, lo que hago es revisar las direcciones. Sí, ayer fue un día bastante asquerosito en este sentido. A los olvidos de Códigos postales, provincias o localidades que mis compañeras puedan tener se le añade el de las direcciones.
¿Sabe alguien quienes pueden ser Salvador de Alí, Sebero Ochoa, Guarramon Jiménez, Francisco Quebedo o Francisco Bisarro entre otros?
Yo ignoro quien puede ser toda esa gente y paso de la risa a la histeria según el momento del día, esto quiere decir si acabo de subir de fumar o si estoy a punto de ello.
También tengo algunas direcciones que quedan así como bastante… hmm digamos vagas ¿se puede pretender que a Fulanito Menganitez le llegue una carta poniendo por toda dirección Paseo de Goya? a mí me da en la nariz que más bien no, asi que me toca llamar al señor Fulanito para que me diga en qué número y en qué piso tiene el gusto de habitar y de este modo yo voy perdiendo un tiempo precioso para resolver lo que realmente tengo que resolver.

Hoy me queda solucionar ese 10% de reclamaciones que ascienden a un total de cincuenta más o menos y lo haré como me enseñaron cuando entré aquí. A través de los datos absolutamente falibles de las guarri-maquinas la verdad es que puedo averiguar muy poca cosa, así que pasamos a los consiguientes planes B, B1, B2 y B3.
La lógica, si la lógica falla, pasamos a la intuición femenina , si esta falla ya saco la bola de cristal y si así tampoco consigo saber qué coño hacer, saco una moneda y echo a cara o cruz si resolver ese incidente o si lo dejo en maceración un par de meses o hasta que sea reclamado de nuevo.

Y bueno esta explicación la he podido dar porque cuando he llegado, mi muy querida Lola había ensobrado las cartitas que me quedaron ayer y me ha dado un pequeño margen para hacerlo. Creo que para el viernes podré corresponder al premio que me ha dado Vero en su blog… alguna idea tengo al respecto, pero no prometo nada ¿eh?

Y sin más me bajo a fumar para subir con ganas de sumergirme en el inquietante mundo de los extractos tarjetiles v_v