La extraña visita

Desde ayer ni Lola ni yo nos podemos quitar de la cabeza esta bonita canción y la culpa es de lo que acontecerá esta tarde-noche.



Esta tarde-noche tenemos cena con El Charly , no sabemos si viene solo con su señora esposa. Sabemos que no vienen ni El Richal ni el Jonnhy. No sabemos que significa esta cena ni qué pretende de nosotros, tal vez sólo quiera ver cómo nos comportamos en la mesa… no sé. No sabemos qué idioma imperará, por mi parte me inclino bastante por el universal, sí, el mimo, pero habrá que tener cuidado... se rumorea que El Charly estuvo trabajando en España hace unos años y que sabe más español del que aparenta.

Pero a todo esto hay que añadir que la cena es en la otra punta de la ciudad, que es a las 20:45 y que yo salgo a las 20:00. Cuando se lo dije a Carlos dijo:
- No te preocupes te coges un taxi y punto.

Le comenté a Lola que se quedase conmigo y así nos íbamos juntitas las dos, y accedió encantada. ^-^

Por la tarde, Raquel se apuntó también para salir desde aquí con nosotras y al par de horas Carlos dijo que Jessy también salía de aquí con nos. O_ò
Yo sólo hice una aclaración importante:
- Paso de ir delante con el taxista. Qué conste.

Y Esta mañana, Lola me dice que Jose también quiere salir de aquí. Me parece a mí que, o bien Carlos tendría que haber reservado mesa en algún sitio más cercano, o que vamos a tener que fletar un tubús o que alguien (que no voy a ser yo) se va a tener que pagar un taxi y vamos a ir en plan boda… siga a ese taxi, por favor. O que adoptemos la opción proletaria de irnos todos a tomar por … ay no, esa no. La de irnos todos en transporte público, cosa también bastante incor-odiosa.
Joer, para una vez que la empresa me iba a pagar el taxi u_u.

Yo voy con mis mejores galas, los pantalones negros (rotos) los zapatos de bruja, esos que llegan a los sitios 2 minutos antes que yo y que se llevan tan mal con las escaleras en general y con las mecánicas en particular, sí esos, aunque ya los pobres van pareciéndose cada vez más a unas babuchas que a unos zapatos, pero en fin, que nadie me diga ná, que aquí no tenemos ningún plus de vestimenta ni nada por el estilo. Además, después de aquella vez que vino un programador inglés, y todos ellos se vistieron para la ocasión de lo más monos y cuando llegó el tipo, daba literalmente miedo, vamos que hubo que ir a recogerlo a recepción porque entre que no hablaba ni papa de español y que tenía la peor pinta que uno se puede encontrar en el antiguo Soho… pues que queréis que sus diga, voy hecha un pincel.

Y bueno, voy a ver como organizamos la excursión y a currar un poquito