Bocadillo de caballa

Qué día más rarete tengo hoy.
No sé si será por el frío y el nublado, o por culpa de las bestiales agujetas que tengo de boxear el sábado, o por el síndrome pre-mecagoenlaostia habitual en estas fechas, o tal vez por el resultado electoral que esperaba que fuera más vapuleante y contundente, y no para IU precisamente



Pensaba que sería un lunes maravillouso y está siendo bastante, bastante oscuro.

Por otro lado (exactamente el lado más opuesto de mis pensamientos), después de cinco meses sin novedad, me ha salido un nuevo aviso de ¡quedan 5! con lo que mi cutre colección ya tiene 8 avisos 8. He conclusionado que es una cifra bastante ridícula y me he auto-convencido de que posiblemente haya 10, así que, siguiendo mi absurdina lógica... sólo me quedan dos para acabar La Cole.

Para finalizar voy a contar el cuento más corto del mundo, sí, ese que la mayoría ya conocéis porque lo puse en el foro del pueblo hace años.
Es de Augusto Monterroso y es que, desde que me he levantado, no me lo puedo quitar de la cabezota:

“Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí”
Fin