Tranquilidad

Siento haber causado alguna expectación con mi anterior especulación pero si llegáis a saber que el título del corto no lo quiero ni pensar...

"Sería esa misma noche"

Con un fin de semana de distancia, creo que lo que pasa es que estaba un poco tontícola, pero bueno tampoco era para tanto, sólo era una idea peregrina que surgió cuando me acordé del anterior pase de cortos de Carlos.

Aún así, la historia me vino muy bien para que Nieves picase y en vez de quedarse en casita acunando su lumbago saliese conmigo hasta la hora de acudir al pase jeje... muchas gracias Nieves ¡Hay que ver lo que se tiene que inventar una para sacarte de casa! ;P

Después de que Nieves se largase con todo el dolor de su corazoncito y de su espalda (conste que la invité a venir, pero no quiso) quedé con Susanitaka y nos fuimos a la discoteca donde se pasaba el corto cuyo nombre, ni recuerdo ni me importa.
Era un sitio con 3 ó 4 gorilas de puerta con la cabeza rapada al cero o al uno y modales despóticos. Si la cosa hubiese quedado en la puerta... pase, pero el resto del personal de la sala iba en plan me he metido la escoba de casa por el culo y no he conseguido sacarla... aún.

Allí estaban los habituales del Magerit y con esto dejo claro que dentro de los habituales no está incluido mi sobreestimado Javier... era de preveer. De cualquier modo da igual, mira que me he encontrado con gente este año, pero encontrarte con alguien del que no te acuerdas de la cara es ya una misión imposible.

La cuidada imagen que Carlos tenía en sus otros cortos, en éste gracias a una macro pantalla, dejaba mucho que desear, el sonido era garrafal y si a ese mal sonido le añades un grupo de oligofrénicos diciendo a voz en grito subnormalidades, para qué sus voy a contar.
El tema del corto, en un principio se me escapó, pero un amigo de Ana me dio la clave y conseguí descubrir que era genial, aunque sigo sin entender por qué este hombre decía "El placer de matar... es todo por el placer de matar" Bueno sí, iba de un asesino en serie, pero de ahí a que se tratase sobre el placer de matar va un mundo... no puedo contar de qué iba porque no me fío de internete... ¿quién sabe quién llega a leer estas cosas? ayer mismo ví en un capitulito de Cámara café que trataba de meter indeseables en el congelador, home sé que no quiere decir nada pero mosquear mosquea.

Susanitaka y yo empezamos a agobiarnos con el chundachunda de ese insalubre lugar y nos largamos a nuestra dulce y adorada Malasaña... copa va copa viene llegó la hora de volver a casa, pero como no encontrábamos taxi nos fuimos al Warhol, casualmente allí estaba Cecilie que nos comentó sus próximos planes sobre maternidad adquirida... buen tema de conversación ese de los ovarios que hay que tener para arriesgarse a tener un niño y educarle de tal manera que no te salga un gorila de discoteca con una conversación del tipo:
- De momento, para empezar, tire ese cigarro.

Me lo pasé muy bien y eso es lo que importa.

Hoy el día es ambiguo, una chica de la oficina de al lado (qué dios la bendiga) me ha devuelto los 25 euros que había perdido cuando he ido al servicio... oye que se podía haber callado como una perra, pero no, me los ha devuelto y me ha hecho muy feliz; bien mirado, como es lo que voy a jugar a la lotería, es uno de esos dineros que se pierden dos veces, pero es que si no me quedaba sin jugar este año.

Lo bueno ya lo he dicho, y lo malo es tan malísimo que prefiero (si acaso) contarlo en otro momento... no me os asustéis porque es un tema meramente laboral, aunque tengo que reconocer que es lo bastante malo para que me tenga agarrada la boca del estomago y no me deje disfrutar ni del mazapán...con lo que me gusta.