Salida y llegada
El lunes, porque al final lo dejamos para el lunes, salimos hacia las 11 de la mañanita dirección a la playa. Bea vino con un coche cargadito de sábanas y toallas y bolsas varias; teniendo en cuenta que el maletero del coche estaba adjudicado a Dante, todos estos achiperres estaban estratégicamente colocados a los pies de Andrea y Miguel que esperaban con cara de esperar algo grandioso y no fueron defraudados cuando una vez colocada la reja de separación hizo su aparición Dante, que aunque me esté mal el decirlo, es el perrazo con el que todos hemos soñado tener de niños (en el supuesto de que os gustasen los perros claro)
Bueno pues allá nos lanzamos en dirección a la carreterera de Valencia, tan cercana a nuestro trabajo y tan conocida, que en vez de tomar la dirección adecuada tomamos la contraría metiéndonos en plena macro-faraónica obra gallardoniana.
Descubrimos la santa paciencia de Andrea a sus 8 años y los 7 palabroteros y gritones años de Miguel preguntando en plenos "astilleros" de Madrid ¿Cuando llegamos? ¿falta mucho?
Conseguimos llegar con tiempo de sobra al atasco de una interminable y terrorífica hora en el kilómetro 115. El coche era un Hyundai Accent (¿me suena que me han sugerido recientemente este coche para ir al pueblo?) y su inclinado maletero ofrecía a Dante una vista sin par del abrasador sol de unas redondas 12 de la mañana. Total el aire acondicionado a toda pastilla, nosotros muertos de frío y Dante muerto de calor. Después de una insufrible media hora empezamos a oir unos agónicos aullidos. Creí morirme, mi silencioso y estóico perro ¡¡¡ LLORABA !!!
Nos volvimos y uno por uno fuimos regándole como mejor pudimos
- Cuidado Andrea no le des en las orejas ni en los ojos...
- Miguel a ver si desde tu sitio atinas a a a a a a a que le caiga algo dentro de la boca
Por fin en el kilometro 130 los coches empezaron a moverse a una velocidad cada vez más alta y más alta y más alta hasta alcanzar la normalidad en la autovía. Buscamos como locas un sitio donde sacar al perro del horno, empaparle y darle de beber. Fue un poco difícil convencerle de que volviese a introducirse en el maletero, pero una por las patas delanteras y otra por las traseras lo conseguimos y seguimos viaje con el dulce tono de Miguel preguntando cada 10 minutos ¿Cuándo llegamos? ¿falta mucho? ¡Me quiero ir a mi casa!
No hubo más percances ni atascos, y el Eustaquio que todos llevamos dentro se terminó por acostumbrar al incesante monotema de Miguel.
¡ Llegamos a La Manga ! ¡Llegamos al bloque! Llegamos cargadas como mulas y nos recibe una gata blanca y negra caminando de lado y bufando. Me toca recular con la maleta, nosecuantas bolsas y la correa del perro mientras Bea intenta hacer de parapeto entre la simpática gata y el atocinado Dante, en éstas que aparece el portero que saca una escoba e intenta convencer a Isidoro de su empeño de darnos la bienvenida ¿qué enferma mente le puede llamar Isidoro a una gata? no me extraña que la pobre tuviera ese genio.
Y por fin llegamos al miniapartamento, en realidad un estudio, compruebo in situ que la intimidad va a brillar por su ausencia, pero bueno no importa desde el 9º se ve por la derecha a unos 60 metros el Mar Menor y por la izquierda a unos 50 metros el Mediterráneo
Comprobamos que aún nos da tiempo a darnos un bañito... bajamos y nos fuimos directamente al Mediterráneo que aunque como dicen los gaditanos es "cardo de pushero" (caldo de puchero) estaba picadillo y juguetón.
11 comentarios:
Y con todo y eso...aisch!!!! que envidia me has dao!!!! ;P
Pues no he hecho más que empezar :P
Vale sí todo muy bonito, pero nada más??
espero que falte el capítulo de los conocimientos ...
Que me alegro que lo hayas pasado bien, siento el sofocón del pobre Dante, para la próxima vez tienes que comprar una bolsa de esas que nos dan cuando compramos congelados, eso sí tendrá que ser gigante.
Besitos y trabaja un poco para ganarte las vacaciones que aún te quedan, porque la semanita en el pueblo sigue en pie no? Nos tenemos que tomar unas cuantas copichuelas en el Soleil..
Más que capítulo de conocimientos contaré el de los cocimientos :( A mi es que no me gusta eso de ir dando envidia cochina a naiden.
En principio sigue en pie ir al pueblo y respecto a tomarme algo en el Soleil depende directamente de que tus papis me dejen dejar al chucho en su huerto. ejem. :")
¿¡En el Soleil!? ¿Tratáis de purgar algún pecado o algo así? ¿Por qué no podéis hacer como la gente razonable, normal, cuerda y no masoquista y subiros dando un paseíllo hasta el Mesón o incluso hasta la pingüi?
¡Almas cándidas, hacedle caso a un reputado sabio como yo!
¿Razonable, normal, cuerda y no masoquista? ¿Así eres tú? pues me has decepcionado..
No sé por qué existe esa corriente que desprestigia lo razonable y lo cuerdo, cuando escasea tanto.
Además yo no he dicho que sea razonable, normal, cuerdo o no masoquista, he dicho que la gente que tiene esas características va al Mesón. No la que las tiene todas, sino quien tiene alguna. Y decir que va quien las tiene no significa que quien no las tenga no vaya.
Respecto a las decepciones tranquila, estoy tan acostumbrado a proporcionarlas que una más sólo significa otra muesca a la caza del record Guinness.
No es por nada, a mí me gusta más el mesón. Hay un montón de chicas guapas y chicos macizotes sirviendo. El ambiente es muy veraniego. Este año Wimba lo ha ambientado con unas carpas (jajajaja y no son peces) y una pantalla grande. Si vais a la hora del aperitivo ummmm ponen unos torreznitos de chuparse los dedos y el bigote quien lo tenga. A partir de las 20 horas, unas deliciosas pulguitas muy variadas. Allí se está la mar de bien :D
Bueno, intentaré visitar a todos los taberneros del pueblo y luego intentaré hacer un ranking puntuando del 1 al 10.
¿La pingüi? y esto donde queda? mira incluso lo mismo tengo una taberna nueva que descubrir ºOº
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