Esquemas rotos
Como en una extraña y significativa analogía, desde el lunes ha empezado a hacer frío. Hace frío fuera y hace frío también dentro.
Un agujerito para verme no sólo os acerca a vosotros a mi, la mayoría de las veces me acerca a mí misma.
Por eso voy a comentar mis sentimientos respecto a la muerte de Dante, porque me tienen francamente asombrada, y a estas alturas de la vida, que una se asombre de lo que acontece en su interior es, como mínimo, raro.
Hay algo que no ha cambiado en absoluto y es que sé perfectamente lo que sentí por él hasta el último momento. Me duele ver a sus amigos en la calle, o que mi madre haga, digamos, arroz con pollo y no poder darle las ternillas o las pieles, o que no salga a recibirme, o que no ladre cuando suena el telefonillo… en fin, todo ese entramado de pequeñas cosas.
Lo que me desconcierta es que no siento el dolor desgarrador que yo misma suponía que sentiría. Muy por el contrario siento una especie de liberación, y al mismo tiempo y por este motivo, siento tanta frialdad que si no tuviese claro mi cariño incondicional, me haría verme a mi misma un poco monstruosa.
Unas piensan que es porque he madurado, otras que es porque estoy en shock y otras que es porque ya pasé el duelo antes de su muerte.
Yo no creo que esté en shock y no sé si es una cuestión de madurez, tal vez sí pasé algo de duelo en este horroroso último mes, quizá me preparó de alguna manera, pero eso no explicaría esta especie de indiferencia por la ausencia. No lo sé, puede que tenga algún momento de tristeza al recordarle, pero a estas alturas dudo mucho que el dolor que tantísimo miedo me daba, ese dolor puro que sólo sentí cuando llegó el momento y cuando me desperté por la mañana... ese, no creo que vuelva.
Eso sí, si un duende me propusiera el trato de vover a tener a Dante otros 10 años, con buena salud, aunque con la reducida movilidad que él me aportaba... firmaría con los ojos cerrados.
Me encuentro en paz por mucho que una especie de absurda conciencia me quiera decir que soy un ser sin corazón. Sé que no es verdad . Sé que en algún momento los corazones también necesitan descansar.
PD: he dejado un enlace permanente en la columna de la derecha del post en su memoria y he creado una etiqueta sólo a su nombre. Creo que se lo merece.