Cierto que no prescindí de ningún laberinto
que amenazara con un callejón sin salida
ante otro más de lo mismo, creyendo distinto,
porque vivir era búsqueda y no una guarida
Me va la vida en ello
Cuánto daño me hice cuando buscaba guiños y complicidades que no iban dirigidas a mi
Cuánto daño me hice jugando a ese juego, que no es un juego, de ausencia.
Por otro lado, como dicen que los caminos del señor son inescrutables, tal vez donde yo veo autolesiones lo que hay en realidad son autocuraciones… es una mierda el que tenga que llegar a vieja para saberlo con una supuesta certeza.
Aún así, ahora mismo sólo queda seguir planteando dudas existenciales para desmadejar con paciencia en la vejez.
Aunque sean tontas perdidas.
¿Imaginas que desaparecieran los grillos? Los paseos campestres serían bastante más sosos. Hmmm creo que la palabra no es soso, creo que la palabra es triste.
Una subida a Los Cantos Gordos acompañada por el cri-cri de los grillos y el brillo de las luciérnagas era una cosa simple que, cuando ocurría, no podía ni imaginar que recordaría como algo tan bonito ni sospechar que fuera tan efímero.
Aunque sólo tengo que cerrar los ojos para volver a vivirlo, últimamente me apetece un montón algo así y es una pena porque grillos sigue habiendo en todas partes, pero no sé dónde tendría que trasladar mi cuerpo para ver luciérnagas.
En contrapartida, las noches urbanitas actuales están plagadas de grillos y luciérnagas, pero sinceramente estas especies trasladadas a la ciudad se convierten en un coñazo tal, que han conseguido algo también impensable hace años: que me apetezca más quedarme en casa que salir al centro.
Sí, cada día me da más pereza.
Cambiar el chip. Qué tres palabras más raras.
Sí, creo que ha llegado la hora de cambiar el chip. Se me ha ocurrido esta mañana cuando andaba pensando en la cantidad de cosas que podré hacer de aquí a nada, como por ejemplo mentir como una bellaca a diestro y siniestro o tirarme en paracaídas, y luego, después de llegar a la conclusión de que yo no podría hacer eso, he pensado: -Es simplemente cuestión de cambiar el chip.
De pronto todo aparecía como posible. Pero claro, una cosa es la teoría y otra la práctica.
El 2007 fue el año de las ilusiones, el 2008 el de las desilusiones y el 2009 es el año de La Incertidumbre.
Para alguien como yo, amante de la rutina y la tranquilidad, es una situación inquietante, pero tiene algo más; está ejerciendo sobre mí la atracción de la fatalidad, la atracción que tiene sobre la mente toda fobia. Por eso (y porque estoy loca perdía) unos días estoy arriba muy arriba y otros estoy abajo… bastante abajo.
Casualmente hoy estoy en medio.
Como diría Tata Ogg : La actitud tiene su papel
Buen fin de semana a todes
Dicen que, en ocasiones, la respuesta a una pregunta incontestable se haya en la página de un libro abierta al azar. Hay que decir que no siempre es una respuesta o sí, pero no es la respuesta clara que esperabas. A veces hay que interpretar.
El jueves de camino a Talavera visioné desde la carretera una serie de edificios abandonados y me acordé de Abandonalia. Es un blog al que entro de vez en cuando porque las fotos de lugares abandonados me resultan sumamente morbosas, tienen una atracción irresistible sobre mi imaginación. No suelo visitar los enlaces recomendados pero hoy, no sé porqué, he pinchado en uno que me ha llevado a un blog que ha dado justo en el centro de cierta comedura de tarro que tenemos y es que no sabía que hay situaciones en la vida que se convierten en una “trampa 22”
Según cita el autor de "Fogonazos" :
Se denomina una “trampa 22” a aquella situación en la que una persona se ve afectada por una regla en la que cualquier alternativa que elija le acaba perjudicando.
Él habla de temas burocráticos, pero hay veces que la “trampa 22” se instala de manera cruel en nuestras vidas. Me ha sorprendido abrir este post con este enunciado nada más terminar de hablar con Pepa y con mi hermana.
Que día más feo hace hoy ¿verdad? ni siquiera le salva que sea otoñal
Inevitable es una palabra que procuro evitar.
Ya he dicho que tuve una infancia feliz, muy feliz.
Nuestra infancia es para mí un templo sostenido por sólidas columnas que irradiaban tanto cariño que, como dijo un día Nieves, empalaga de pensarlo. El tiempo ha carcomido esas columnas, algunas han desaparecido.
Ahora un elefante cabezón arremete contra una de ellas y ves cómo la cúpula principal se va hundiendo, sabes que más pronto que tarde todas y cada una de las columnas desaparecerán y aquellas criaturas de antaño quedaremos al descubierto. Sólo nos salvará de la rapiña la unidad que intentaron inculcarnos y que tan bien lograron. Solamente nos aliviará la tristeza el darnos cuenta que nosotras mismas nos hemos convertido en sólidas columnas para otras criaturas que han ido llegando.
Es inevitable no perder la esperanza y es inevitable perderla.
Es inevitable maldecir la distancia.
Una hora nos separa
Una hora que a veces parece un siglo.
El sábado o el domingo soñé que no me quería nadie, ni siquiera mi madre o mi perro. Pasó por mi sueño todo el mundo; yo era una pieza en sus vidas en las que tenía una cierta utilidad y ya está. Aún así, contra todo pronóstico, el sueño no me entristeció si no que dejó un poso pseudo filosófico que paso de detallar.
Esta noche mi visitador nocturno se ha dormido y a eso de las 7:00 ha pasado corriendo volviendo a agitar mi cama, esto aún no me quita el sueño. Es más, creo que es Dante y sus inquietudes noctámbulas que de alguna manera se las apaña para que todo parezca misterioso.
Me he levantado con un insistente dolorcillo de cabeza pero me he tomado dos pastillamenes y ya sólo me queda la pesada pesadez de cabeza.
Recibo un mensaje que me dice que debo tener más paciencia ya que la eclosión del huevo va a tardar 3 días más de lo previsto... de momento.
La semana pasada me relajé con mis replicantes y se me han subido a las barbas, me pongo a ello con ahínco y, como no podía ser de otra forma hoy, ha cascado el sistema.
Y por último aquí estamos Lola y yo mano sobre mano esperando noticias. Esperando... esperando.
Es un día feo, pero como estamos en otoño, es un día bonito a pesar de todo, fresquito y soleado.
Me he levantado con el izquierdo, y no, no es un apellido.
Hoy la gente por la calle me parecía francamente pesada e incordiosa cosa que he achacado a la fase lunar, no importa que sea luna nueva o luna llena… yo tengo siempre presente a la luna para culpabilizarla de todos mis males y demonios. Es lo que tiene el amor, la confianza ciega en el poder del elemento en cuestión, tanto para lo bueno como para lo malo.
Mañana por fin es sábado y tengo tantas Cosas Mierdas que hacer que no sé si será buena idea ir a comer con Pepa aunque me vaya a dejar el libro más gracioso que se ha leído últimamente.
Vamos con la dura lección del día:
Los de Caja Madrid son unos hijos de su repajolera madre, si no todos, sí la simpática señorita que me ha atendido a primera hora por teléfono. Espero que los dioses le hagan perder 100 veces lo que me ha hecho perder a mí, y para que a nadie le pase lo que me ha pasado avisaré a futuribles cabezas huecas como yo…
Si algún día, por un casual no encontráis vuestra tarjeta, y por esas cosas de la vida no puedes estar del todo seguro de si está en tu caótico cuchitril o si la has perdido irremediablemente, pero casi, casi estás seguro de que está en algún sitio del susodicho cuchitril… que sepáis que existe un bloqueo temporal de la tarjeta según me ha informado la tercera señorita con la que he hablado. Me ha informado de esto y de que ya no se podía anular la anulación de tarjeta aunque hubiera pasado simplemente media hora, entre la segunda llamada y esta tercera ya que según élla, YA se había emitido el duplicado.
En fin, no digo que no sean rápidos en enviar los duplicados, casi siempre al par de días tengo la tarjeta nueva en casa, pero si la estúpida que me atendió la primera vez, y a la que he expuesto mi duda más que razonable de que tal vez la tarjeta no estuviera perdida del todo, una vez comprobados los últimos y tranquilizadores movimientos, en vez de dejarme llamar dentro de un rato (que voy a ver si hago otra batida a ver si la veo) me hubiera dicho que existía la posibilidad de bloqueo temporal… me habría ahorrado un rato de angustia, no quedarme con lo puesto (que no está mal, no os asustéis ni me ofrezcáis préstamos) una tercera llamada, 3 putos euros y la cara de bobatonta que me ha dejado la antes mencionada señorita de la 3ª llamada.
Conclusión:
Si juntas a una estúpida a un lado del aparato y a una gilipollas al otro lado del aparato, Caja Madrid se gana tres euros de la forma más tonta.
Como premio de consolación me he comprado un par de donuts para merendar. De chocolate y de azúcar... me cuesta horrores decidirme cuando los tengo delante. Los compartiré con Lola que es una santa y me aguanta las caras raras como si estuviera viendo llover.
Buen fin de semana a todes.
Mis sandalias resbalan sobre los pulidos suelos del cercanías como si, en vez de sandalias, llevase cáscaras de plátano. Iba con el piloto automático puesto por eso no tuve opción; cuando me di cuenta ya estaba en la rampa para minusválidos.
Tomando el control manual (más bien podal) vi que tenía dos alternativas: bajar como un pato o deslizarme graciosamente como una oca, opté por lo segundo. Creí que había dos posibles resultados: romperme la crisma o sentirme feliz como una lombriz por mi regresión infantil de movilidad, no hubo ninguno de ellos.
Nos han puesto una zanahoria delante para que nos estrellemos mejor. Voy a ello.
Buen fin de semana a todes.
Y habrá días en los que lloraré un poquito por todo aquello que perdí
Y entoces sabré que en realidad nunca lo tuve
Y entonces poco a poco, de repente, me daré cuenta que es si es absurdo llorar por algo que has tenido y perdíste, es más absurdo llorar por lo que ni has llegado a tener.
Y ese día llegará.
Esta mañana me ha venido a visitar la plasta de Pensadura Pardiéz y me ha dicho:
- Podría haber sido bonito.
Pero luego ha venido mi amigo Positivísimo Pérez (Posi para los amigos), y me ha dicho:
- Pero también podría haber sido peor.
Y como intento hacer más caso del Sr. Pérez que de eventuales y ambiguas pensaduras, me he dicho:
-Pues es verdad.
Buen fin de semana a todes.
No, hoy no es un buen día para dejar de fumar.
Lo he llevado muy bien desde las 00:00 hasta las 10 ... después, nada.
Ya lo sabíamos ¿verdad?
Hoy tampoco falta una nueva decisión: este mes no voy a comprar ni un solo paquete de tabaco pre-liado.
Y esto sí lo voy a hacer.
He tomado otra estúpida decisión hoy mientras me duchaba. Como todas mis decisiones, es absolutamente revocable. Que conste.
Desde el lunes a las 00:00 hasta el lunes 23:59 no voy a fumarme ni un solo cigarro.
Se presenta un fin de semana fuertemente emocional en familia y no sé por dó saldrán dichas emociones.
Me noto bastante irritable y alguien que tengo enfrente se ha cabreado conmigo por que dice que le he mirado mal y contestado peor. Creo que esto no era cierto; no tanto cómo que su mejor defensa es un ataque. De este modo algo que no era verdad se ha convertido en algo real.
En previsión de no decir tontunas inapropiadas he dicho - Lo que tú digas, y he pensado ya se te pasará... ya se me pasará
Buen fin de semana a todes :)
Últimamente ando obsesinonaita perdida por restar cosas en mi vida.
He decidido:
Reducir considerablemente la deuda que tengo con el PutoCity.
Eliminar los 8 kilos que me sobran antes de La Gran Boda de agosto.
Liquidar a mis 400 replicantes.
Expulsar no a sé cuantos Grimer de la Red de Aguas de Otonia.
Suprimir spames peperos que me dicen cosas como: Victoria, Rajoy quiere asegurarte un padre y una madre… hmmm o algo maomeno así.
Anular mis recelos reduciendo mi ignorancia en ciertos temas.
Sacrificar mi egoísmo para quitar pesares a personajes queridos.
Sustraerme de la pereza para evitar el anquilosamiento.
Menguar mi miedo sin aumentar mi valentía.
Terminar el cuento de Maria Sarmiento que empecé allá por Adviento
Y años no me quiero quitar, no sea que haya por ahí algún duende cabrón y a cambio me reste alguna interesante experiencia vital pasada… aunque claro, teniendo en cuenta mi portentosa memoria… hmmm no sé, no sé….
En fin, en eso desandamos últimamente.
Voy a terminar de comer para seguir con mis replicantes ¡ya son casi míos! 
A veces, el recuerdo de mi padre me asalta de formas extrañas. 
Descubrir esta mañana que llevaba los bolsillos del abrigo lleno de guarrerías varias ha sido una de ellas.
Cuando me da un ataque da atchisses, cuando limpio los zapatos, cuando veo a Alfredo Landa, cuando escucho esa canción, cuando mi madre hace algún dulce, cuando por algún raro motivo mi nariz aprecia el olor del campo, también le recuerdo.
No me acuerdo qué he soñado esta noche pero sé que ha sido con él, estoy convencida de que le he visto y me da muchísima rabia no recordarlo. En fin.
Luego está esta estúpida esperanza, por más hostias y puñaladas que se lleve no se termina de morir la muy imbécil.
Luego más tarde, cuando he llegado al Cercanías, me he cruzado con un tío bueno (para mi peculiar gusto, claro) ensimismado en la lectura de un libro, que no era otro que uno de Prachett y he pensado: Tenía que haberle besado ¡hombre!
Luego está que esta noche, si el aforo no lo impide, iré a ver a mi adorable Sr. Deep y si mis compadres están por la labor, luego después nos tomaremos un algo para comentar lo visionado. Espero que las expectativas no desluzcan el espectáculo… ya veremos.
Buen fin de semana a todes
Sueño
Mi cuerpo y mi mente han estado esta semana sometidos a una rutina inhabitual. Despertarme
a las 6 de la mañana durante tres días, han hecho que mi subconsciente intentase despertarme tanto ayer como hoy a esa hora, y tanto ayer como hoy mantuve una pequeña lucha en ese terreno tan inestable de la duermevela ganando el bando de “seguir durmiendo”
Recuerdo esa pequeña batalla, recuerdo que he soñado con trenes y esos sueños siempre me causan desasosiego.
No soporto madrugar.
La última vez que lo hice de forma continuada fue en el 89, lo tuve que hacer durante 10 meses y recuerdo que a partir de octavo lloraba, como cuando era pequeña, cuando sonaba el despertador. A veces cagándome en tó y a veces mansamente pero siempre con la misma desesperación.
El martes estaba exultante porque me parecía increíble salir a la calle, ver que todavía era de noche y qué aún se veía una luna increíble y además al llegar aquí vi amanecer. Pero ya ayer me encontraba extrañamente ausente. Se me ha pasado la semana como si no hubiera existido. Soy consciente de las cañas con Susanitaka, las charlas con Aenlle, la visita familiar, las charlas con Pepa y con Ricardo y la acumulación hercúlea de trabajo que me ahoga. Pero es como si le hubiera pasado a otra persona, como si esta semana hubiera trascurrido en plan viaje astral.
Remordimientos.
Vi que Dante cojeaba el otro día, pero era una información que registré y olvidé ipso-facto y hoy levantándome a las 9.00, habiendo tenido tiempo para perder a mi gusto y pudiendo disfrutar de un buen paseo, me he vuelto a dar cuenta y cuando le he mirado el codo casi me desmayo. Lo tiene super-hiper-mega- inflamado, tiene dos protuberancias que parecen a punto de reventar.
Mi recuperado horario habitual me ha permitido tomarme tiempo para dedicárselo y hacerle una cura de urgencia y mañana nos personamos-caneamos en el veterinario. Lo mismo le puede sacar ese líquido de alguna manera. Poicito mi Dante, soy una mala compañera. El otro día cuando vinieron de visita Tere y el tío Dioni se me olvidó totalmente sacarle, aguantó del tirón desde las 7:30 hasta las 9 de la noche u_u
y ayer estaba tan echa mierda que le saqué a las 6 de la tarde y ya no volvimos a salir hasta esta mañana.
Ayer me dijo el estaquero que qué perro tan guapísimo tenía, está algo mayorcete, pero me esmeraré en que siga luciendo como un chaval.
Prometido.
Parece que el otoño se ha empeñado en darme un ramalazo o una toba, o una colleja.
"Hoy me quedo en casa
lo de fuera no me interesa
ya saldré a dar una vuelta otro día que no llueva"
El lunes voy a hacer santa compaña a Pepa, la ingresan para ponerle la rodilla en condiciones, así que mira, yo que pensaba que había pedido el día pa'mierda, al final será un día bueno para algo. Me despido pues hasta el martes y espero ...mejor no espero nada.
PD: La foto se la he quitado a Susanitaka.
Una vez Frascuelo me envió un msm bastante terrible, me decía “Eres implacable con los arrepentidos, menos mal que no eres un dios”
Me dejó alucinada, reconozco que en alguna ocasión he sido bastante desagradable con él porque tiene la capacidad de sacarme de mis casillas con una facilidad pasmosa, pero ese sentencioso mensaje no es cierto. Yo soy tan inexpugnable como un castillo de arena, aunque si no te acercas a comprobarlo es bastante probable que de lejos la arena pueda parecer granito.
Tengo una cosita que me corroe y es la perdida de una amistad. Me debato entre su culpa y la mia, ni siquiera hemos llegado a discutir… simplemente hemos dejado de tratarnos. No tengo ni idea de si él sabe que estoy algo mosqueada, pero hay un par de detalles que me resultan sospechosos.
Estar ausente de España durante mil años y no llamar para vernos durante el mes que ha estado aquí cuando es su visita anterior quedábamos cada dos por tres, es una
Quedar con gente para cenar en una casa donde él estaba y que se largase antes de que yo llegase es la otra.
Y sin quererlo me como el coco.
Arremete la culpa que yo le achaco. Si cree que estoy mosqueada ¿por qué ni se digna a llamarme y preguntarme? Respuestas:
A) Habla el orgullo y calla la razón.
B) Le doy ese miedo que le doy a algunas persona y que no entiendo
C) No tiene ni idea de que estoy mosqueada… con lo cual me mosquearía aún más la desidia de su visita.
D) Nuestra amistad no era tal.
Y luego pasamos al mea culpa:
A) Habla el orgullo y calla la razón.
B) Tendría que haberle dicho en su momento la causa de mi mosqueo en vez de quejarme a terceros por una tontuna.
C) Podría haberle llamado yo para quedar o pedirle que se quedase a cenar aquel día
D) Las mil veces que he hablado con Frascuelo y me ha dicho estoy con …, tenía que haberle dicho: pásamelo
E) Nuestra amistad no era tal.
A mí me jode, a él no lo sé y tal vez no lo sepa nunca.
Habla el orgullo y calla la razón.
Nuestra amistad era un castillo de arena. En la distancia parecía de granito.
u_u
Sigo encontrándome bastante absurda pero voy a intentar... lo
Tengo un nudamen en la boca del estómago que tiene un efecto en mí de unas continuas ganas de llorar, es absurdo porque no tengo motivos y ese No motivo, motiva que sea una bomba andante. Me noto los ojos hinchados a lo sapo como si hubiera estado llorando toda la noche, me miro al espejo y no es verdad, los tengo normales. Además he tenido un sueño bastante divertido, he soñado que huía por toda Alemania con Benny Hill delante y con Steve Urkel detrás hasta que este último se ha despeñado por un precipicio.
En fin, es una semana rara... en realidad llevo un par de semanas raras... tan raras que he pintado el cuchitril y he colgado la estantería. Me dijo Frascuelo que no lo hiciera, que eso sería como la caída de un mito, y yo que lo que más odio es que me digan que no haga algo, lo hice. Respecto al mito caído no hay problema. Tengo otra, así que aún puedo incluir la frase de “colgar la estantería” en mis listas de buenos propósitos.
Llevo tres días sin parar de currar como quien diz y estoy hasta el moño. Lo peor es que no veo resultados decentes y esto me desilusiona y me desespera.
Esta mañana he oído en la radio la noticia (con advertencia incluida de intentar no verlo) de que un hombre se ha quemado a lo bonzo en Castellón, luego han puesto una canción hortera y triste y me han entrado los 7 males por no poder volver a meterme en mi cama y dejar que el día pase. Cuando ¡por fin! estaba preparándome para sacar a Dante dando la espalda a la tele, mi madre ha dicho -Mira, mira como se quema ese hombre ¡Qué horror!
Yo he dicho - quita, quita
A lo que ha seguido una especie de retrasmisión de los hechos radiados por ella a mis oídos sordos y a mis lágrimas luchadoras, he salido huyendo dejándome el tabaco. Las llaves no.
Lo positivo del día es que por fin he podido leer un par de páginas de (aún) Tiempos interesantes y me he venido riendo todo el trayecto hasta acá. Creo que ni aunque sea como terapia voy a seguir leyéndolo cuando me marche... nada de tele, nada de radio, nada de juegos... buena música elegida por mí y el libro.
He terminado de comer, me pongo sin más a
a... hmmm a ... a
trabajar.
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