Cosas de casas

Ayer pensé, por un insignificante momento, que sería una noche de pantuflas, cola-cao y gran hermano. Pero no, fue una salida del curro estresante en busca del pienso maldito a toda hostia porque había quedado con susanitaka para tomar algo y charlar. No podía dejar pasar la oportunidad para engatusarla para ir a las fiestes del PC, así que la pobre aguantó como una bendita mientras yo tardaba y tardaba.

Nos fuimos al bar de Jose, que ni es un bar ni es de Jose. Es un pub que a mi me recuerda a los pubes de pueblo una barbaridad, la entrada parece de un puticlub, si no fuese porque la hermana de susanitaka estuvo allí currando el año pasado, jamás hubiéramos osado entrar y bueno la verdad es que a mi me gusta. Se puede charlar y como Jose les tiene cariño a las hermanas les trata fenomenomenalmente.

Al principio susanitaka me atacó a conciencia con sus problemas empresariales, pero luego pasamos a los temas mundanos y nos reímos a mandíbula batiente un buen rato, en esto Jose nos invitó a la segunda ronda y llegó Bego (la hermana) ella nos contó sus penurias laborales, se desahogó y volvimos a reírnos con nuestras desventuras sexuales, amorosas y habituales.

En esto que el gañán de la mesa de al lado, gritó algo sobre "nosecuantos euros", y yo me quedé un momento perpleja... nosotras también habíamos estado hablando de euros... miré el resto de mesas y tuve un momento filosófico atroz. ¿en qué mesa de este país, en un momento u otro, no se habla de euros?
Aunque sea para ir a pagar siempre sale esa palabra... en fin me resultó curioso, pero no tanto como la siguiente historia.

Mientras yo divagaba por mis absurdos pensamientos euriles, oí a Susanitaka y a Bego hablar de descongelar el congelador para sacar "los papeles"

¿tienen papeles en el congelador? ¿por qué?

ATECIÓN SUPERSTICIÓN CASERA SE APRÓXIMA:

La historia está en que cuando quieres que alguien te deje en paz, escribes su nombre y apellido en un papel y lo metes al congelador... teniendo la precaución de meter al primer "plastón" bajo un vaso. Los demás se pueden ir colocando a gusto del artista.

De esta forma me enteré que en su congelador estaba la casera, un tan Nacho, algún compi plasta y no se cuanta gente más que las tres (porque Ana también comparte casa con ellas) en momentos indeterminados han ido congelando.

Fue divertido, yo he pensado meter la última carta de las tropecientasmil que me manda Citiblank para ofrecerme el maxicreditochollo de mi vida. Si es realmente efectivo, a la ausencia de correspondencia se le unirá el silencio telefónico, que oye, no sé yo si quedará alguien en ese banco que no sepa que no me interesa su maxicreditochollo o es que están constantemente renovando la plantilla y nadie se digna tacharme de una jodida vez.
También he estado pensando meter a una compañera que desde que se ha echado novio, a sufrido una especie de regresión laboral (también mental) y ha perdido toda iniciativa. Todos los días me pregunta algo que antes solucionaba ella solita. Y me toca pensar cosas como:

- Joder, como vas a resolver eso... pues igual que ayer y que la semana pasada y que el año pasado y que hace 4 años, hostias... si nuestra innovación laboral es la misma que la de Obelix.

No sé si meteré a alguien en el congelador pero como terapia seleccionadora creo que está bien.

Y sí, susanitaka aceptará el regalo de cumpleaños que le debo desde hace tiempo y que no es otra cosa que:

Un flamante bono para ir a los conciertos de las fiestas del PC. jijiji ^___^