Agghh

Hoy ha llegado un momento en el que me he asustado de mí misma, yo que soy tan, pero taaan pacífica iba por la calle con unas inmensas ganas de empujar a la gente que se me cruzaba o zancadillear a los que se ponían delante, todo ello aderezado con deseos de ver dientes rotos, piernas y brazos fuera de sitio y demás salvajadas.

Nadie tiene la culpa de que yo llegue tarde, además ¿cuándo he llegado yo pronto a algún sitio?

Se me ocurren diversos motivos para mis extraños malos deseos de hoy con el mundo.

El primero es por ejemplo que el hilo musical que me acompañaba fuera “The grand conjuration” de Opeth, pero no, eso no puede ser porque no es la primera vez que me acompaña esta música y nunca me ha dado por ahí, pero ciertamente es la mejor música que podía acompañar mis psicopáticos pensamientos.

Luego he pensado en el día de hoy con su cielo nublado y amenazante … Bah, pero si a mí estos días me encantan. Y si tormentea ya doy saltos de alegría.

Entonces he pensado en mi noche, a ver:

He soñado con Johnny Deep, hay que joerse para una vez que sueño con él en toda mi vida, el tío se estaba dedicando a destripar a dos manos a alguien, y tengo el vaguísimo recuerdo que era mi madre. El caso es que a las 2:50 me he despertado talmente horrorizada y como las imágenes de la carnicería persistían en mi mente al cerrar los ojos, me he obligado a despertarme aunque tenía los ojos como llenos de arena del pedazo de sueño que tenía yo a esas horas, ni aún despierta terminaba de ver las imágenes de la pesadilla. Me he encendido un cigarro y luego me he puesto sin mucho esfuerzo a dormir de nuevo.

A las 6 de la mañana me he despertado con un horripilante dolor de ovarios (no confundir con dolores varios) así que sabiendo que lo que más odio en el mundo, aparte de que me interrumpan el sueño, es el dolor en cualquiera de sus modalidades, mi humor ha caído ya en picado a esas horas.
Sí, estas dos podrían ser buenas razones para mi mala hostia de hoy.

Añadiré que esta mañana he comprobado que los dolores nocturnos han dado su fruto, pero eso es algo cíclico, vamos que todos los meses paso por el mismo procedimiento de eliminar la mala sangre acumulada.
Es uno de esos días en los que si alguien te dice - ¿qué te pasa? ¿Es que tienes la regla? pudiera ser que tuviera razón y muriera tras ese par de preguntas tontas.

Nunca me ha dicho nadie esa gilipollez, pero si alguien me hiciera esa estúpida observación alguna vez, no tendría la más mínima duda en degradar a la persona profiriente de ella al nivel mental de un ladrillo. (si es en la boca mejor)

Hoy peligran personas de mi entorno, intentaré no chocar con Frascuelo que es el que suele tener mayor número de papeletas de mis pataleos, pero LaVane últimamente también se cruza en mis intenciones de ser buena persona, así que también tendré especial cuidado con ella.

Y bueno, como quién no quiere la cosa, entre que está a punto de caer una tormenta de laosti-tú y que sacar los demoños siempre es una buena terapia… me bajo a fumarme un cigarrito mientras veo y oigo llover.

La vida es maravillosa ^__^