Gestos

La vida está llena de gestos.

Cuando he sacado a Dante una mujer que salía del coche y que se parecía a Sigourney Weaver me ha mirado como si yo fuera Alien y aún no sé porqué.

Luego he visto a un tipo con cara de ^-^ y no le he reconocido. Era el lotero de la calle de al lado, ese hombre siempre tiene esa cara de felicidad pero verla por la calle en lugar de detrás del cristal me ha despistado tremendamente.

Enfrente del mercado siempre hay un chaval negro vendiendo La Farola con cara también simpática, hoy estaba dando besos a dos niños en un carro, la madre sonreía también y todos parecían felices, pero me he preguntado por la vida de este chaval al que de vez en cuando ves hablar con alguien y todo el mundo parece querer, porque los niños obviamente no eran hijos suyos, que conste.

Luego todo el resto del mundo va serio, concentrado en llegar a donde sea que vayan, también están los emepetreseros que llevan caras de ausentes, pero también con sus prisas. Esto es muy genérico, si te vas fijando en las caras de la gente, cada cara es un mundo y con cada cara te puedes montar una historia.

Cuando he llegado a la estación de buses ha saltado la cancioncilla que me envió ayer jota de Harry Belafonte, la de Banana boat, y no he podido evitar la sonrisa, porque esta canción me hace revivir esa divertidísima escena de la película de Bitelchus en la que los fantasmas hacen bailar a los comensales como si fuesen marionetas. Como el tema del día de hoy eran los gestos me ha dado un poco de cosa ir por ahí sonriendo entre tanta cara concentrada pero me he dicho.- Bah que más da, ¿no seguimos sonriendo un rato más después de encontrarnos con alguien que hacía tiempo que no veíamos? pues eso, es como si me acabase de encontrar con alguien... luego he pensado que no era tan equivocado y ya he dejado de sentirme rara.

Creo que voy a dejar de escribir una temporadita, Inés no te preocupes, estoy tupendamente, el que no escriba no significa que me encuentre hundida en la miseria.
La semana pasada colgué de nuevo el cartel de vacaciones en mi planeta ogamero y la verdad es que no me apetece volver, me apetece ponerme de vacaciones blogeras, A la vuelta de las fiestas de mi pueblo tal vez tenga algo que contar.

Por si os aburrís os dejo un curso de cocina

Y si me echáis de menos, les unes me podéis llamar y les otres escribir. Porque una cosa es no comerme el tarro para ver que coño os cuento y otra que deje el Internet del demoño >_<

Por cierto, hablando de demoños, en esta bendita empresa algunos han cobrado y otros no, ¿adivináis en que grupo estoy? Bueno dicen que mañana… será otro día.