Mis Zapatos Nuevos
Me he comprado unos zapaticos rojos y estoy como una ninia con zapatos nuevos.
Ved y morirsus de envidia cochina.
Hace un rato comentaba que esperaba que me dieran suerte y me han dicho que eso era poco científico.
Es cierto, no tiene nada de científica esta tonta esperanza, pero hace años me compré unas botas rojas y cuando miraba al suelo y las veía me animaban una barbaridad, de ese modo encaras la vida de otra manera, una manera más optimista. Hacía tannnto que no me enamoraba a primera vista de unos zapatos ¡¡ y encima rojos !! hmmm claro que tienen otros morados que me están tentado de mala manera... no sé, no sé. Tal vez no sea muy mala idea tener dos pares de zapatos favoritos, ya veremos.
Como no he podido esperar a mañana para estrenarlos, me los he puesto para volver a casa, aún estamos conociéndonos y me muerden un poco pero creo que nos llevaremos bien, a cambio prometo destrozarlos y morirme de pena cuando lo haya logrado. Los zapatos, botas, sandalias o zapatillas son seres muy importante en nuestras vidas. Te pueden hacer una desgraciada en la boda del año o te pueden acompañar sin molestarte en absoluto a la cima de una montaña. No le damos la importancia que tienen a esta imprescindible prenda de vestir que algunes llaman complemento.
La felicidad se compone de pequeños detalles para las personas simples, y hoy me siento simple como el mecanismo de un chupete. ^__^
4 comentarios:
-Que zuerte, yo lloro a mis zapatos comodos que tienen una pequeña rajita guagua.Ultimamente entiendo un poco a la Imelda Marcos esa que tenia tantos no se que me pasa que me gustan un monton.
Me alegra que no hayas cumplido con tu intenciòn de dar vacaciones al blog
Los zapatos rojos son preciosos, solo tene cuidado si te cruzas con un camino amarillo, no vaya a ser que termines en la tierra de Oz.
Suerte con los oximoron.
Lo de que te gusten los zapatos en general me parece a mí mas suertudo que el que encuentres unos a tu agrado de siglo en siglo, además me parece qué tú tienes un buen montón... no tantos como La Imelda de mielda pero bueno, poquito a poquito y como no eres tan destrozona como yo, quién sabe :)
Hola Pam, mis intenciones no suelen dar nunca los frutos previstos, ni para lo bueno ni para lo malo. Seguramente cuando me tome vacaciones blogeras lo haré sin avisar jeje
Yo sí espero encontrar un camino amarillo que me lleve a Oz, tiene que estar de lo más interesante ese trayecto ;P
Y respecto al oxímoron ... ahí sigo dándole vueltas rectas :D
¿Simple,simple...? ¿Desde cuando son simples los zapatos y los pieses? Es de lo más complicao, donde no hay una rozadura hay un tacón cabrón, donde no hay un olor a pies provocado por "el plaaaastico" (lo juro, si no a mí no me olerían), además el podólogo cuesta una pasta y da mucho susto...Mi ojo de gallo es testigo....(era, hasta que lo asesinaron...)
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