Complot de pollo

Mi madrecita querida se une al complot que crece a mi alrededor y me pone para comer pollo en salsa, y yo que ya me voy habituando a las cosas cuanto más complicadas mejor, me conecto el ratito que tengo para comer y voy escribiendo esta chorrada a una mano... para más emoción, la izquierda.

He comprobado que los marrones tienen una propia fuerza gravitacional... ondean por el aire cual plumocillo avícola para en el momento más inesperado adquirir la gravedad, fuerza y consistencia de una puñalada trapera. No me os asustéis, yo soy una empleadilla en este entramado, asínque de momento con mi Superescudo-Mininómina me defiendo bastante bien.
No soy lo suficientemente ilusa para creerme a salvo de uno de esos balones fuera que tanto abundan por aquí últimamente...bueno más que por aquí, los balones fuera son los que nos envían desde (valga la redundancia) fuera y lo que intentan es darnos en toda la boca del estómago, vamos que parecemos porteros futboleros y no es por darnos coba, pero somos muy buenos parándolos.

Ejemplo:

La multinacional de Pepito Pérez ya no considera que España sea rentable y cierra todas sus sucursales en la península pero en Canarias, aún ignoro porqué, (¿desfase horario?) se mantienen abiertas. Meses después Pepito Pérez decide cerrar también las sucursales insulares y por esas cosas de la vida, cuando llega la orden de retirar los equipos, nuestros buenos técnicos canarios se disponen a sacar las pertenencias de nuestro excelso cliente de dichos locales pero los encuentran todos cerrados, a lo que la delegación canaria nos envían un e-mail notificando este pequeño, digamos, imprevisto... reenvíamos dicho e-mail canario con esta información a nuestro cliente solicitando instrucciones al respecto y el cliente nos contesta un escueto:

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¿dónde estarán?

Saludos.
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Aquí nos estupefactamos un rato y después de desechar la respuesta "Matarile rile rile" contestamos que ellos sabrán qué comercial tuvo acuerdos y desacuerdos con Pepito Pérez, que nosotros ni lo sabemos ni, sinceramente, nos importa demasiado y que por supuesto, seguimos a la espera de instrucciones... no de más vaciles. (es mentira, esto último no fue incluído en el e-mail)

Esta es una de las gilipolladas más gilipollas, las otras son bastante más hijasehputa, pero a estas alturas ya, como que te lo tomas con una filosofía de vida muy simplista... Los milagros se los pedís a Lourdes o a Fátima ... y no, aquí no trabajan esas buenas mujeres.

Uy, se me ha acabado el pollo en salsa.

Esto es to... esto es to... esto es todo amigos.