Método contra la soledad
Existe un método especial para salvar la razón en una soledad excesiva, concebido por mi abuelo Cosma, que consiste en crear en la imaginación una cierta cantidad de compañeros, incluso de uno y otro sexos, guardar la coherencia y conservar siempre a los mismos.También mi padre se servía de él, aunque a veces resulta arriesgado. En el silencio de la nave, esos compañeros se vuelven demasiado independientes, hay dificultades y complicaciones; unos cuantos atentaron contra mi vida y tuve que pelear (mi camarote parece un campo de batalla), pero no pude interrumpir la aplicación del método por lealtad a mi abuelo. Gracias a Dios, murieron y ahora tengo un momento de respiro.
Sacado del viaje vigésimo octavo de Ijon Tichy
Diarios de las estrellas. -Stanislaw Lem
Y el dibujo vuelve a ser de Gavieroloco. Gracias :)
9 comentarios:
Joder, qué susto, creía que hablabas de tí en un principio...Bufff
Aunque poco te falta para andar con amigos imaginarios, tú desbordas imaginación..^^
¿Qué amigos imaginarios tendrías?
hmmmme alegra que me haga esa pregunta...
Lo pensaré detenida-mente.
Y oiga, no sé porque yo voy a andar buscando métodos contra la soledad interespacial.
Qué cosas tiene ¿verdad pasculín? No, no es a tí lentejas, es a un amiguito que está aquí mirando lo que hago con las piernas colgando en la pantalla... se fija más mi pascualín. ^-^
Uy, te dejo que dice que quiere no sé qué de la nevera y no llega el pobre.
Mira, por ahí llega Pascasia. ¿De dó vendrá a estas horas? ahora se pondrá a filosofar con Pasculín y no me harán ni puto caso. ¡Mejor! a ver si me quito hoy otros cuantos replicantes. 6_6
Voy a cerrar con llave no se me cuele más gentecilla diminuta e incordiosa.
Que dice mi amigo el mono volador que si nos juntamos un día a echar unas cañas.
Podemos quedar en Enteropia que es uno de los planetas más visitables de los que habla el Sr. Tichy.
Muy bueno el método y el desenlace, me ha gustado.
Deberíais pagarme copyrightes todos los que leéis a Lem. Yo ya lo hacía cuando tú... cuando tú... cuando tú... ¡empezabas a fumar! Ea.
Acababas la parte de los viajes, al escribir eso. Y habrás empezado la de las memorias, supongo, si todo sigue como era entonces.
O sea, que te acercas, si no has llegado ya, a la mejor parte del libro.
Dos palabras: Tragedia lavadoriana. Épico.
En todo caso te pagaría lo qué sea por la música que me facilitabas antes de que nadases en azucar, por la lectura de este libro se lo tendría que pagar a Frascuelo y a Aenlle Ü
Y sí, estoy justo, justo en la Tragedía lavadoriana de la que hoy mesmo voy a poner un fragmento... la larala
PD: Dichosos los ojos :D
Hija, es que como leo en el Google Reader normalmente no puedo dejar comentarios, internet castrati que tenemos en el curro.
Ahora tengo que escribirte al considerable precio de unos minutillos de retraso, y tal. Pa que veas.
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