Charlosos y charlarin

Ha sido una mañanita asaz interesante.

Siendo como somos de naturaleza esquiva, Lola y yo nos hemos puesto en la penúltima fila. Ha habido un momento en el que al tener 4 (calvas) en raya me he hecho una pregunta a la cual no he encontrado respuesta:


¿Por qué unas tosuras (o calvas coronilleras) brillan tantísimo y otras son tan hmmm mates?

Después de eso me ha sido bastante complicado prestar atención al charlatán de turno, además salvo Manuel, el resto han sido un auténtico coñazo interminable.
El tal Manuel, un alto cargo de La Alianza del cual me he enamorado, nos ha hablado del papel de la logística en la prevención de riesgos laborales. Sé que puede sonar extraño que yo sucumba ante un tema de disertación así, pero es que este hombre era un entusiasta y coño, eso es precisamente de lo que adolecían todos los demás que sólo sabían hablar de los peligros de las escaleras de mano. A Manuel, sin embargo, se le veía encantado con su trabajo que en realidad es un proyecto en el que se tiene que involucrar to Cristo. Además, como últimamente le saco provecho hasta a los crucigramas, he descubierto que cambiando ciertos términos, la logística se puede aplicar en cualquier momento. La verdad es que me ha enganchado desde el primer punto, desde que ha dicho:

- Control de acceso a la obra/proyecto

Joder, si hubiera o hubiese aquí un mínimo control de acceso yo no me vería en las circunstancias actuales. No habría entrado a trabajar aquí una persona que no sabe escribir, podría avanzar a un ritmo normal y mi salud no se vería en peligro de úlcera neuronal picajosa.

Por cierto, cada vez que hablaban de La Alianza, Lola pensaba en peculiares Sectas y yo en La guerra de las galaxias.
¿No suena raro eso de: Hay que agradecer que en esta ocasión hayan venido Todos Los Miembros de La Alianza?

En fin, que nosotras íbamos a lo que íbamos, en primer lugar a ver sangre, pero en La Alianza no hay accidentes interesantes. Uno en Barcelona que se cayó de unaaa … tatatachaaaán ¡escalera de mano! Y se rompió el codo y otro de no sé dónde que haciendo no sé qué se produjo unos arañazos sin importancia. Hemos tenido que trasladarnos hasta Alemania para saber de otro que en vez de taladrar algo se taladró la mano… pero vamos no sé si es que ocultan datos o es que La Alianza funciona que te cagas.

Lo demás bien, gracias. Café escaso y bollos que estaban de muerte para desayunar y buen vino y buenos pinchos para comer.
El pendrive de 1 miserable GB pero menos da una piedrola y además nos hemos aireado.

Y sin más, con más miedo que vergüenza, me lío con lo mío. u_u