Sin vez y sin número

Es desagradable, llevo casi toda la semana despertándome hacía las 5 AM por culpa, si no de pesadillas, sí de sueños desagradables. Tal vez no era el mejor momento para ir a ver "Arrástrame al infierno” pero como la propuesta venía de Frascuelo, que ya he dicho que para mí es la persona ideal para ir a ver este tipo de películas y llevábamos algún tiempo planeándolo… pues fui ayer y oye, mano de santo. Por fin he dormido placidamente toda la noche.

La película me gustó. Como dice cierta crítica, no es ni para tomársela muy en serio ni para tomársela muy a broma. Tiene las dosis justas de sustos, casquería, chistes, intriga y miedo. Y como ya he dicho, ha dejado mi calenturienta mente a cero… o eso creía hasta esta mañana.

Esta mañana he llegado a la charcutería a comprar un espectacular chorizamen de Guijuelo y había dos mujeres, una pidiendo y la otra esperando, asinque no me ha parecido necesario pedir la vez ni mucho menos coger número. Entonces ha aparecido una vieja, ha cogido número y ¡se me ha puesto delante!. La tía tenía la misma pinta que la vieja de la peli de ayer y así mis pensamientos en vez de ir por los derroteros habituales de: “como intente colarse se va a enterar la vieja esta” ha ido por los de “ Oh dioses, espero no tener problemas con la vieja bruja esta” acompañados por unos leves temblores de corvejones. Aún así, me he repuesto y he practicado la típica mirada de La Mejor Defensa Es El Ataque y he conseguido (con ayuda de la mujer que -por orden de llegada- iba delante de mí) que la bruja ocupase su puesto correcto sin luchas ni maldiciones.

Si es que no puede ser, cada día estoy más influenciable y lo que es más inquietante, no sé por dó me van a salir las influencias.

Menos mal que esta tarde toca Up… ya veremos si a partir de hoy no le cojo pánico también a los viejos con garrote y a los niños scout. Brrr.