domingo, abril 11, 2010

Híbrida

Me he cuestionado.

Me he mirado en el reflectante reflejo del microondas detenidamente. Después de un ratito le he preguntado a ese reflejo: - ¿quién eres?. El reflejo me ha mirado burlonamente y me ha dicho con absoluta seridad:

- soy quien quieras que sea.

Probablemente tuviera razón pero no me ha ayudado mucho. Quién soy o qué demoños quiero ser es una de mis dudas existenciales y el viejo truco de responder a una duda con otra me desconcierta bastante.

En realidad soy una ameba crustácea. El crustáceo se ríe sin pudor de la ameba y la ameba no termina de comprender el sentido del humor crustáceo.

El reflejo de una reflexión me ha insinuado que debería conciliar a la ameba con el crustáceo... pero sólo me lo ha insinuado

4 comentarios:

lentejas dijo...

¿Una ameba crustácea?... Mhhh, Ya decía yo que estás para comerte... ¡Con lo buenas que están las crustáceas y lo suavitas que son las amebas!

Pipilota dijo...

Gracias por el ánimo, lástima que estés casá ;P

Me encantan los crusstáceos pero las amebas me dan repelús

pepa dijo...

eso te pasa por mirarte en sitios raros, que distorsionan la imagen que reciben y devuelven lo que le sale de los iones.
Anda, anda, anda, que no andas na..

Pipilota dijo...

más que el reflectante (que tiene una puerta espejo de lo last) la que distorsiaba era yo por culpa del aperitivo y tienes razón... últimamente no ando ná

 
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