viernes, abril 07, 2006

El precio del éxito, de momento lo pago yo.

Por diositooo.... ya solo me falta una hora de sufrimiento

Ayer me fallo el plan A y como mujer previsora que vale por dos tenía en la manga un plan B para comerme un lomito andino. Porque esa era toda mi inicial intención ayer.

Mi plan B opina que con un par de cañas doy los mejores consejos del mundo y yo opino que mis consejos son siempre cohonudos, pero que es que B hasta que no se toma dos cañas no me recepciona correctamente.

Así que nada, nos tomamos un par de vermus, un par de cañas, mi lomito andino y un par de copas (o tal vez fueron tres) y el tiempo empleado en esta ingesta fue demasiado largo, lo que ha provocado que hoy haya dormido un par de horas.

Por cierto, el lomito andino es una especialidad del Mesón Andino consistente en un montado de lomo en un panecillo redondo con tomate natural, lechuga y salsa alioli o algo así, vamos que no se si es alioli, pero es una especie de mahonesa picante y el resultado es viciante.

Me han pillado casi todos en la oficina con cara de drogaita, porque ha habido momentos en los que realmente me era casi imposible mantener los ojos abiertos al 100x100


Menos mal que B me ha llamado y me ha dicho, que me ha hecho caso en mis consejitos de ayer con un resultado positivo... ¡ y eso al día siguiente!
Espero que si el éxito la sonríe se acuerde de esta pobre sufriente. la verdad es que estoy segura de que se acordará de mi igual que yo me estoy acordando de ella (y de toda su parentela) en los pocos momentos que tengo de semi lucidez hoy.

En fin voy a ir enviando los correitos de hoy, que luego entra el anti virus y esto se ralentiza cosa mala, y hoy no paso ni un segundo de más en esta mesa.

4 comentarios:

Pipilota dijo...

Seguramente tengas toda la razón, pero yo no se inducir a nadie... por lo general, tengo tan poca peronalidad, criterio y carisma que suelo ser yo la inducida.

Es triste al dia siguiente, reconocer en carnes (y mentes) propias los sintomas y consecuencias de mi amebismo, pero en fin, es lo que tiene el vicio

Anónimo dijo...

Mira guapa, me parto contigo, siempre haciéndote la victima, que si no tengo criterio, ni carisma, que si soy yo la inducida.... Díme ¿quién es una personita que desde que yo recuerdo ha hecho lo que se le ha plantado, que oye cuando quiere y cuando no se hace la sorda a las mil maravillas? y encima da buenos consejos, vamos que eres un solazo deja ya de hacerte la poesita...

Anónimo dijo...

Si es verdad lola se hace la sordirita a las mil maravilla y simpre ha hecho y hace lo que le da la real gana. De que se queja la orejas?
Si que es verdad que de fiesta se debe sentir abducida porque viendo su dia siguiente...
poesita...

Pipilota dijo...

Parece mentira que después de tantos años, sigáis dudando de mi sordera... lo disimulo perfectamente cuando estoy de frente, porque mi técnica de lectura de labios es cuasi perfecta, pero vamos de ahí a decir que me hago la sorda...
y como dice chsschss mi problema de firmeza es cuando me inducen a salir. En cuanto me tomo dos cañitas, pierdo la firmeza y se me puede llevar a casi cualquier sitio, olvidando momentáneamente la hora a la que me tengo que levantar o la labor que me espera al día siguiente.
Hay gente que temo más que a un nublao cuando dice.. si si una cañita nada más y nos vamos a casa...
Si soy una poesita. :(

 
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