jueves, agosto 31, 2006

La culebra Legás

¡¡Ufff!! ya se ha ido La Ama y como suele ocurrirme siempre, cuanto más me preocupo por algo, más anodino suelen ser el resultado del temible acontecimiento, el caso es que con una amplia sonrisa ha prometido volver el lunes que viene para dedicarse a ver como llevo mis asuntos en exclusiva.
Lo cual me deja una semana para dar lustre y esplendor a mi trabajo, estooo me acabo de dar cuenta de que es jueves... bueno no tardo nada en plantificar el tema de los reptiles y liarme a currar sin descanso.

Pensé contestar a Jota en los comentarios, pero luego lo pensé mejor y decidí extenderme un par de líneas más y poner dos o tres descriptivas foticos.


He preguntado a mi madre sobre la mítica serpiente o culebra macarra y me ha dicho con su inconfundible acento realeño:

- Esas son las culebras Legás

Pues ya lo sabéis, en El Real se les llaman Legás y por supuesto en inernete no he encontrado nada parecido a ellas, aunque también es verdad que he dedicado poco tiempo a esta investigación, ya que El Ama andaba por ahí fuera.

Mi madre me ha dicho que van juntas el macho y la hembra y cuando alguien ataca o simplemente se acerca a uno de los dos, la otra (bicha) clavándose en el suelo se envara , te atiza un golpe y si no huyes te da una paliza que no veas, que me pregunto yo que si no se unirá a dar el palizamen la otra bicha una vez repuesta del susto y tal.

El caso es que de momento sigue siendo una serpiente o culebra mítica porque mi madre también me ha dicho que nunca las vio, ni ella ni nadie que ella conociera, que era algo que se contaba en el pueblo.

Lo curioso es que al comentárselo a mi compi Frascuelo, que tiene familia extremeña, dice que él ha oído hablar de culebras que (también) entierran la cabeza (en el suelo) y se dedican a fustigar con el cuerpo y la cola de forma desmedida a quien se acerque a ellas en época de celo (o era de cría?).

Lo que quiere decir, que sin comerlo ni beberlo te puedes encontrar con una culebra que considera que estás acercándote demasiado a "algún sitio" y te arrea una serie de latigazos en las corvas que se te quitan las ganas de volver a mirarle a la cara. Entre otras cosas porque la tiene enterrada.

Todo esto y los paseos googleros que me he dado buscando a la culebra Legá, me han descubierto un gran abanico de ofidios que pueden perfectamente habitar en los caminos que he pisado recientemente y me ha dado un escalofrío por la espalda, casi casi igual que el que me dio ayer cuando de camino a casa según llegué al local que vende bocatas en la estación de autobuses escuché el villancico "Noche de Paz" en pleno agosto. brrr.



PD: la culebra de la derecha es una bastarda, sin ánimo de insultar. Y la otra es una de escalera, ambas son las más extendidas por todita la península ibérica.
Por cierto deberíais saber que la víbora hocicuda está amenazada y protegida, si veis alguna por favor por favor sed respetuosos con ella.

PD2: quería haber puesto una fotico de una víbora hocicuda pero la mierda blog este no se deja, si estais en riesgo de encontraros con algún ejemplar de estos la podeis buscar sin problemas en el google imagenes (por ejemplo)

5 comentarios:

david dijo...

La petición me ofende, como persona sensible yo soy respetuoso con todo tipo de animales, estén o no en peligro de extinción. Y ahora como soy muy simpático y muy cachondo yo por mí terminaría diciendo "como por ejemplo las mujeres", pero viendo la de palos que me están cayendo últimamente de gente que se pone violenta antes de que el tono de coña se filtre en sus cerebros pues paso.

Aunque sí que tengo que ponerme sexista en lo de las culebras. ¿Si te acercas mucho te sacuden? ¡La misma actitud que las mujeres, ya te cuento! No, si ya se las veía cuchichear mucho desde tiempos de Adan, cuenta el libro viejo ese...

Pipilota dijo...

Me parece a mí qué usté se ofende mucho últimamente... ^_^

y yo no me voy a ofender porque no me respondas los correos que me he currado como una negra, porque me has hecho reir...... otra vez.

¿quién te pega a tí? como la coja yo se va a llevar un escobazo impresionante, mira que desconfiar de una persona tan sensible como tú... vamos hombre. Hasta Y podíamos llegar. =_=

Anónimo dijo...

Pues yo lo siento, que no se pongan en mi camino por que ésta no responde de su reacción.

Un día me encontré con una en el Torrejón que era de gorda como mi brazo y muy grande, por poco no me da un ataque al corazón.
A los quince días volvimos por allí y estaba su piel. Según mi compañero medía unos 2 metros.
Si me descuido me había tragado, yo mido uno y medio. Qué grima me dan las culebras :(

Pipilota dijo...

Mónica y yo también nos encontramos una camisa por los cantos gordos, no tan grande como la que dices, pero sí me dio un poco de aprensión.
Yo tampoco espero no encontrarme con ninguna porque no sé me ocurre cual sería mi reacción.
Aunque lo más probable es que me quedára un tanto paralizada de cuerpo entero y lo mismo hasta gritaría para dentro. :S

Anónimo dijo...

Jajajaja, puedes gritar para fuera, ellas creo que no oyen, pero si que ven y si te mueves es cuando te pueden atizar un latigazo.

 
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