Hablando de fobias...
He descubierto recientemente, entre ayer y hoy concretamente, que padezco de gluteofobia.
No, no es miedo o temor al gluten, es que todos los glúteos del metro me atosigan y sólo encuentran apoyadura en mi hombro, y claro, al padecer de esta enfermedad, los culos de alguna manera lo perciben y se me vienen a mí, ni aunque el vagón esté vacío oye.
Ayer viajé casi todo el trayecto con uno bastante incómodo, y cuando por fin se bajó, recién me estaba yo poniendo un poquito a mis anchas, me veo un culo descomunal que viene a la velocidad de la luz y plaf. Me dió un culetazo en el codo que casi me lo luxa... no va la tía y me mira como si yo le hubiera dado un codazo en el culo. Joer, qué gente, voy a tener que dar número o algo.
Eso me pasa por sentarme, claro.
Hoy me vuelvo en tren que tiene unos culos menos dependientes de mi persona.
Buen fin de semana a todos y buen puente a les madrileñes.
Los que lo tengan, claroestá.
5 comentarios:
Gluteofobia... qué concepto!
A mi me pasa algo parecido, pero con las espaldas. Espaldafobia. Es lo típico que va el vagón medio vacío, y tiene que venir un gilipollas a apoyarse encima, como si no hubiera mil sitios donde colocarse sin joder a nadie. Normalmente aprovecho para clavar distraidamente en el espinazo las esquinas del libro (mejor si es cubierta de pasta dura) que esté leyendo, y entonces pillan la indirecta.
Y la chotunofobia de la linea 6 por las mañanas tambien la llevo mal.
Yo no tengo que coger el metro así que, de momento, carezco de ese tipo de fobias y alergias raras en tales situaciones, lo que si que me provoca mala leche (y urticaria de la gorda) son los invasores de espacio vital. Algo así como lo de los gluteos y lo de la espalda, pero cara a cara, mientras te hablan. Son gente que conoces del trabajo, vecinos, cuasi amigos varios, que cuando hablan se aproximan poco a poco a ti, hasta tener su cara demasiado cerca de la tuya y pueden tocarte, continuamente, con sus manos si quisieran ... me matan, invaden totalmente mi espacio vital, y yo lo necesito!!!! Aunque no sea demasiado grande.
Lo del culo gigante aproximándose a la velocidad de la luz jajaja muy bueno, en mi imaginación se ha producido una imagen grotesca y muy divertida :)
El concepto es por no quitarle adeptos a tu blog. He intentado usar lo menos posible el nombre con el que popularmente se conoce la terminación de la espalda. Te estaba contestando esto mismo en tu post y me pareció demasiado largo, así que dije, pues se lo cuento al mundo y ya´sta ;P
Yo también atraigo alguna vez espaldas cangrejera, pero mi método para quitármelos de encima es hacer como que se me cae algo y al agacharme doy un soberano culetazo "sin querer" con mi poderoso gluten brasileño. Es que suelo llevar libros de pasta blanda y a veces se necesitaría una biblia tamaño eclesiástico con algunos.
Y lo del chotuno, en ocasiones, me hace sentir como si estuviese embarazada... por lo de las nauseas y eso.
Atlántida, para mí el espacio vital es también imprescindible. Es un misterio misteriosísimo cómo no lo es para la totalidad de la humanidad. Tendré que investigarlo.
Jajajajaja...
Gluteofobia???
Buen palabro...mal significado...hasta que llegue un culito prieto de esos que cortan la respiración, verás como entonces no te arrepientes de tener gluteofobia!!!
;)
En ese caso padeceré de un ataque de gluteofilía pertinaz e incluso puede que toquetoso o toqueante. :D
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