Correos... pero no aquí

Por lo visto he sido mala. He despellejado justamente a alguien y los dioses me han enviado hoy mismo su injusto castigo.

Si aborrezco algo de mi trabajo es el correo devuelto. En serio ¿no os resulta vomitiva la palabra devuelto? >_<

Nada más llegar ha venido la de cartería y ha depositado sobre mi mesa, con más miedo que vergüenza, la nada despreciable cantidad de 40 cartas y ante mi exclamativo y tartamudeante: - ¡¡ ¿pe pe pe pero esto qué es?!! o ¡¡¡ ¿ pe pe pe pero qué seto!!!?, para mis allegados. Me ha dicho: - ay no sé, a mi me lo han traído hoy ¿eh?

Esto no quedará así. Voy a perder un tiempo precioso en:

1º_ Clasificarlas por fecha de envío, que me explique cartería porqué una carta enviada el 2 de junio me es devuelta el 9 de octubre.

2º- Quién me las devuelve, si topamos con Correos apaga y vámonos.

3º- Motivo de la devolución, voy a descubrir quién me plantifica direcciones incompletas o incorrectas. Y como escuche de la hiena que me aliena un "uy, se me habrá ido la pinza ¡¡¡juuAAAhgg juaAAAahaggg juaAAaaahaggg!!!", le voy a poner la pinza en un sitio del que jamás se le irá.

Luego, por supuesto, esperaré que alguna cabeza ruede por los suelos, y como será una esperanza vana, me conformaré con el placer de saber los porqués y tal vez con que a alguien le caíga un rapapolvos.

Qué asco, como oiga a alguien reírse a volumen brutal en este entorno hoy.... no respondo.