Arena y cal
Ir a Talavera los domingos tiene un lado bueno y un lado malo, vamos, como casi todo en la vida.
Lo bueno de coger el autobús de las 10 am es que llegas a desayunar un montado de lomo que está de vicio.
Lo malo es que te pegas un madrugón el domingo de lo más tonto
Lo bueno de que te toque en el primer asiento del autobús es que tienes una panorámica sin par de la carretera, como le decía a Pepa ¿no querías ser camionera de jovenzuela? Pues mira, así de importantes se deben sentir ellas.
Lo malo del primer asiento es contabilizar los atropellos de animales que hay. Vimos el de un perro que nos dejó a ambas calladas durante por lo menos un kilómetro, cuando volvimos a abrir la boca, nos dimos cuenta de que nuestro silente y apenado pensamiento había ido sorprendentemente de la manita. Era un atropello reciente.
Lo bueno de este último viaje a Talavera es que el tío Benja estaba de bastante mal humor y regañaba a todo el mundo, y sí, es lo bueno porque eso demuestra que aún nos queda Tío Ostias (como le llama La Pepa) para un rato.
Lo malo es que no pudo ponernos los mofletes en carne viva con su rasposa e insufrible barba porque se le va la fuerza por la boca.
Lo maravilloso de todos estos viajes a Talavera es bajar a fumar y a comer con Loli.
Lo horroroso es la comida y la bebida del “local”
Lo bueno de este viaje a Talavera es que mi madre se ha quedado con su hermana.
Lo malo es que yo me he quedado sin mi madre y aunque penséis que estoy encantada…. Es cierto, de momento lo estoy.
Lo bueno de este viaje a Talavera es que he visto el sofá más bueno bonito y barato del mundo
Lo malo es que no tengo ni dinero ni dónde ponerlo.Lo bueno de este viaje a Talavera ha sido encontrar el "Paraiso II" y que te pongan de aperitivo con la caña, una fuente de patatas dos salsas en un peazo plato de cerámica del lugar de tamaño XXL
Lo malo es que los bares están pelin a tomar por culo del "local"
Lo bueno de este viaje a Talavera es que comprobé una vez más que mis salidas de dicha ciudad están malditas. ¡¡50 km!! de atasco de salida. Increíblemente los 50 de entrada a Madrid estaban despejados como un soleado día de desierto.
Lo malo fue venirnos en el autobús en vez de esperar a Manolo que deja fumar a las fumadoras de tabaco negro.
Lo bueno de este viaje a Talavera es que vimos la nieve en la sierra y te aireas que da gusto.
Lo malo es que me temo que me he aireado demasiado y me he pillado un pequeño trancazo... lo que se llama un tronquito o algo así. Ya veremos si mañana respiro aún por la nariz.
Exageré cuando dije que una hora parecía un siglo… en realidad esa hora en concreto dura exactamente una semana.
2 comentarios:
Me alegro de que esté mejor.
Qué hambre me ha entrado con esa foto...
Gracias, a ver si hay suertecilla :)
Para foto incitadora la de mi 1ª parrillada ¿qué no? ;P
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