jueves, enero 21, 2010

En Siberia

Estoy haciendo una excursión por Siberia de la mano de un señor llamado Colin Thubron.

El viaje va de los Urales al mar de Ojostsk, es decir, desde Yekaterinburg hasta Magadán.
Aún no hemos terminado el viaje, acabamos de dejar atrás el lago Baikal que es el más profundo del planeta y del que me ha contado maravillas el Sr. Trubon.

Estoy disfrutando como hacía mucho tiempo con un libro. Nunca había pensado demasiado en Siberia y este hombre me va descubriendo cosas terribles y cosas maravillosas a cada paso. Sí, es un libro de viajes pero también habla de Ecología, de Política, de Historia, de Arte, de Antropología, de Amor, de Miseria y de Esperanza, de Religión y de Ciencia e incluso de Ciencia ficción y por supuesto de Muerte, muchísimas muertes absurdas y sufrimiento encadenado. De hecho la noche que dejé atrás Vorkuta tuve unas pesadillas horrorosas. El capitulo se llama "Insuficiencia cardiaca" que es de lo que morían los presos condenados allí, esta muerte es causada por mil cosas y mil carencias. Después de "la visita" a las minas y de lo que relata el autor, me impresionó muchísimo la charla que tuvo el Sr. Thubron con una superviviente de aquello, ¿cómo esa anciana mujer después de ver tanto horror podía decir que no todo era dolor, que también había momentos para la risa? A mi me cuesta imaginármelo pero debe ser cierto… el espíritu humano necesita algo de alegría y la encuentra aunque sea en minimas mini dosis.

Durante el viaje, que inicialmente parece que va ha ir sobre los raíles del Transiberiano, hace varios cambios de ruta y son casi con los que más he disfrutado (como cuando se acercó hasta Pazyryk (para ver los enterramientos sagrados) y con los que más me he horrorizado. Cuando decide salirse del plan establecido y acercarse hasta Potolovo, antigua aldea Entsy , y empieza a describir aquello se te ponen los pelos como escarpias ante la degradación humana que encuentra. Por supuesto de los Entsy no queda apenas nada más que algún individuo que heredó los rasgos. Aún así, aquí entabla una amistad tan bonita como circunstancial con el médico y así puedes seguir transitando por las páginas, aunque al igual que el autor, deseando poder abandonar Potolovo.

En fin, que es uno de esos libros que te abren las entendederas y tienes ganas de saber más y más de las mil cosas que cuenta. Me he visto asociando a los indios americanos con las etnias siberianas y mirando el devenir de las placas tectónicas para teorizar sobre su posible parentesco. O empapándome de historia Rusa que, como tantas cosas, me es tan ajena, o comprobando, asombrada de mi ignorancia, lo cerca que están Japón y Alaska de Rusia.
Cotejando hallazgos y leyendas… en definitiva buscando, buscando y buscando más de todo.

En estos días atrás, cuando ha hecho tantísimo frío, he pensado que para los siberianos nuestras nevaditas y temperaturas bajo cero serían un paseo dominical por el campo, aunque he leído que en hay sitios en los que la temperatura, en verano, ronda los 20 ó 25 grados, también habla de un sitio donde se pueden llegar a unos absurdos 70 bajo cero… aún no he llegado ahí, lo comenta al principio y me tiene en ascuas saber si vive gente en un lugar así. Confieso que me conformo con leer lo que por allí pasa o ha pasado, no tengo los güevos que tiene el autor para meterme en según que sitios y mis límites, tanto mentales como físicos, creo que los tengo bastante establecidos

Como ya he dicho voy por la mitad y no tengo ninguna prisa por acabarlo. Es un libro para paladear y para aderezar y si siguen así las cosas, posiblemente lo que vuelva a contar por aquí será el final de tan espectacular viaje.

¡Hala, tengo sueño! Voy a aprovechar la coyuntura y a adormecerme rápidamente porque últimamente tengo unos graves trastornos de sueño y parece una buena oportunidad para intentar recuperar un ritmo algo más normalizado. A ver si deja de rondarme la estupidez onírica que me ronda y me amarga la vida…. que será una bobada, pero me parece que es por su culpa por la que me cuesta tanto pillar la cama de un tiempo (ya largo) a esta parte.
Buenas noches a todes.

7 comentarios:

Y. dijo...

hola, por lo que veo no has perdido el tiempo en mi ausencia, desde ponerte unas bragas en la cabeza, hasta irte de viaje con un señor de aventuras,XD esas agujetas cuando llegues!!!, yo estoy inmerso en quinta avenida, uno de los lugares más simbolicos y emblematicos de la mágica ciudad de manhattan, y el libro esta muy bien aborda la vida en si del edificio, una especie de "la que se avecina" o "aqui no hay quien viva" pero a la americana, con el glamour y la majestuosidad que da New York XD un besote

Pipilota dijo...

Perder el tiempo es lo que mejor se me da, soy una profesional.

Por lo que leo estamos en mundos antipódicamente diferentes en todos los sentidos, mi próximo viaje será al corazón de Africa, creo que no coincidiremos ni de Continente, pero te mandaré una postal:D

Otro besote para ti.

Y. dijo...

jejeje y que lo digas porque cuando acabe en nueva york, me meto de lleno a instruir junto con una jueza el caso de "los crimenes del numero primo", es en navarra, sigue quedando lejos de donde estas ahora XD.muchos besotes, te mandaré la resolución del caso...cuando salga de la comunidad de locos glamourosos en la que estoy XD

Anónimo dijo...

Definitivamente parece una lectura grata y estimulante. ¿Me regalas un ejemplar de ese libro?

La verdad es que el territorio ruso da para mucha información y para mucho desconocimiento porque yo tampoco estoy muy enterado.

Aquí se lee a Paul Auster, regalo de Navidad.

Pipilota dijo...

Estimulante es la palabra clave ¿para cuando lo quieres? :)

Auster es un autor deseado y pendiente para mi, ¿cual es y que tal esta?

Anónimo dijo...

Es "Invisible" y, como de costumbre, es grata lectura. Auster siempre cuenta las cosas de manera peculiar.

Anónimo dijo...

Mola el libro, desde mis lejanos recuerdos cuando estudie Geografia Fisica hace ya 22 años, creo recordar que las temperaturas mas frias de la tierra se han registrado precisamente ahi en la Siberia Central( mas aun que en la Antartida )si no recuerdo mal en una region llamada Kamtchatka; alrededor de los 75º bajo cero.Aunque para clima joputa uno denominado Yakuto, en el centro de China donde las temperaturas oscilan de los 40º sobre cero en verano a los 40º bajo cero en invierno, lo mejor de ambos mundos como podeis ver.

David Aenlle.

 
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